DIF TRABAJA EN BENEFICIO DE ADOLESCENTES Y JÓVENES CON DISCAPACIDAD

DIF Estatal ofrece diversas áreas de apoyo integral a las personas con discapacidad para que desarrollen todas sus habilidades y mejoren su calidad de vida.

Para esto además del servicio médico que brinda en el Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE), y las Unidades Básicas de Rehabilitación (UBR), cuenta con el Centro de Atención y Socialización (CAS), una escuela para jóvenes con discapacidad que tiene mas de 100 alumnos.

El centro cuenta con una gran diversidad de clases, talleres y terapias, todos enfocados a crear una mayor seguridad en los alumnos, ya que un gran porcentaje son adolescentes y jóvenes, aprendiendo a valorarse.

En este sentido algunas de las clases más eficientes son psicoballet, canto, danza y manualidades, áreas en las que refuerzan su autoestima, expresividad, independencia, capacidad de trabajo en equipo, entre otras, especifica, la encargada del CAS, María del Rocío Leal Ugarte.

En este mismo acto la directora del DIF Estatal, narró un cuento a los pequeños reunidos para hablarles del respeto a los demás, uno de los valores y derechos que los niños deben exigir y se les tiene que otorgar, ya que es una de las misiones que el DIF Estatal tiene con las familias duranguenses.

Ejemplo de esto son los alumnos del coro, 25 jóvenes, algunos con síndrome de down, discapacidad intelectual y Parálisis Cerebral, que presentan un emotivo programa de alegres canciones.

“Ellos se emocionan al tener un publico, comienzan a sentirse autosuficientes e igual a los demás”.

La directora del Centro reconoce que, si bien por parte de DIF Estatal, las acciones en apoyo a este importante sector se han incrementado en los últimos tres años, es necesario que los padres de familia den un apoyo incondicional a sus hijos con discapacidad y realicen un esfuerzo extra para que logren grandes avances.

En este sentido destacó la labor de tres jóvenes egresados del CAS, dos con síndrome de down y uno con discapacidad intelectual que gracias a los oficios que aprendieron en esta institución y con el importante respaldo de sus padres se encuentran trabajando en empresas manufactureras de la capital.